25 de diciembre de 2010

Genealogías de grandes personajes griegos

En esta ocasión he querido complementar la busqueda del saber antiguo con las genealogías de 3 grandes hombres de la historia de grecia con sus respectivas asociaciones y con el intento de reunir la máxima fidelidad posible para con la historia. De antemano debo advertir que hay datos que en favor de la coherencia y la amplitud del trabajo debieron ser discriminados asimismo otros pueden no verse asociados de la forma mas directa, pero creo no obstante que en vista general las relaciones a continuación presentadas estan planteadas con la máxima acertividad posible. Cualquier consulta, duda o aporte será  tomado en cuenta de manera positiva. Las imágenes se ven pequeñas pero al hacer click en ellas se amplian a un tamaño adecuado a la contemplación. También esta la opción de descarga.

1) Árbol genealógico de la familia del Rey Agamenón



2) Árbol genealógico de la familia de Aquiles


 No deja de interesarme en la contemplación de este esquema sobre todo, el parentesco si bien lejano e indirecto entre Aquiles y la familia real troyana, en especial Héctor con el cual en cierto momento se bate en una pelea a muerte. Patroclo no fue incluido en este mapa porque no encontre con exactitud el parentesco sanguíneo donde correctamente podía ser inserto.



3) Como bonus track adjunto el árbol genealógico del historiador Tucídides, quien si bien es de época muy posterior a los 2 hombres anteriormente citados, nos aporta en su obra como en obras de otros muchos menos datos sobre lo que fue su vida. Queda para nosotros la reflexión sobre tal tema.

Nota: Ha sido tema de grandes estudiosos el debate entre la real naturaleza tanto de Agamenón como de Aquiles, a tal punto de que hasta hoy en día no ha podido probarse con certeza si fueron personajes reales o pertenecientes a la mera ficción de los poetas y gentes de su época. Claramente es desencadenante de estas visiones la fusión entre lo mítico y lo real que encontramos en los relatos donde éstos son partícipes, principalmente la Ilíada del poeta Jonio Homero del siglo VIII a.C.  Así como grandes hombres nos han aportado con sus descubrimientos, como Heinrich Schliemann, que sin duda nos colocan en una poscición privilegiada para apreciar situaciones como esta, es parte de la labor del historiador tener en su juicio la objetividad y los valores correctos a la hora de tratar con temas de la índole del que hoy en día citamos. Desde lo personal , claramente discriminando los elementos míticos y fantásticos que fueron literariamente asociados a sus historias, me atengo a pensar que no dificilmente estos personajes pudieron ser reales, tal vez no como nos han sido descritos, probablemente no insertos en los mismos hechos. No sería la primera vez que un hombre es deidificado en la historia, lo sabemos mejor que nadie  los modernos..

20 de diciembre de 2010

Homenaje a Jacqueline de Romilly

A lo largo de la historia  y las hazañas que en ella se relatan son pocas las veces donde la labor femenina cobra un protagonismo principal o importante. Es en esta ocasión entonces donde he considerado notable destacar la labor de una profesional y amante del mundo antiguo como lo fue Jacqueline de Romilly a lo largo de su vida, tanto como para establecer una especie de empatía para con la labor que una mujer puede desarrollar comparada con la de un hombre, como para rescatar y actualizar los grandes logros de esta mujer en un área de trabajo que en nuestros días ya no se valora ni se mira con el lente correcto como lo es el mundo de la antigua Grecia. A continuación un pequeño esbozo de su biografía y sus más grandes obras:

Nació en Chartres el 26 de marzo de 1913. Profesora de griego clásico en las universidades de Lille (1949-1957) y París-Sorbona (1957-1973) y en el Collège de France (1973-1984, y honoraria desde esta fecha), en 1971 ingresó en la Académie des Inscriptions et Belles-Lettres y en 1989 en la Academia Francesa. Traductora de Tucídides al francés, ha publicado estudios sobre Esquilo, Eurípides y Homero, entre otros; pero quizá de modo especial se ha interesado por la relación entre la Grecia antigua y los grandes problemas de la política, en libros tales como Tucídides y el imperialismo ateniense (1947), Problemas de la democracia griega (1975), o Grecia y el descubrimiento de la libertad (1989).
Ha obtenido extraordinaria resonancia su Alcibíades (1995; Seix Barral, 1996). Su obra más reciente, Héctor (1997), se centra en la figura del héroe homérico. 
Entre los muchos premios que podemos destacarle,  en 1995 obtiene la nacionalidad griega por excelencia, y asi también el gobierno francés le concedió la Gran Cruz de la Legión de Honor por su gran trabajo  y dedicación al mundo clásico griego desde la actualidad.
Como hemos visto ya entre sus más grandes obras, se destacan los varios libros que escribió sobre el historiador griego Tucídides y asimismo también su obra vertebral , Alcibíades de 1995. En esta, obra lejos de ser una reseña o  una mezcla entre biografía y datos, es un completo trabajo anañítico, una verdadera mina de oro para lo que es el mundo político de la actualidad. Asoció lo que son los problemas específicamente de Grecia para consigo misma, su natulareza y la relación con otros pueblos, con el escenario que presenciamos hoy en la actualidad en el contexto de nuestra sociedad mundial globalizada de una manera audaz y acertada. 
Si el propio Tucídides concibió su obra como un trabajo y un mensaje a largo plazo, ese mensaje fue recibido e interpretado por Jacqueline de Romilly de una manera de la cual el mismo autor clásico se habría sentido orgulloso. Esto por supuesto sin quitarle mérito a otros grandes estandartes del estudio del mundo griego antiguo como Jean Pierre-Vernant, Domingo Plácido o Alfonso Gómez Lobo, sino con la intención de  destacar la labor de esta mujer que entre tantos varones ilustres se proclama como una más y asimismo entre la excelencia de los eruditos de éste tema. 
En sus últimos años de vida, la autora defendió ferreamente los estudios clásicos e hizo incapié en la educación sobre estos en el mundo de hoy. Jacqueline de Romilly fallece este año 2010, a los 97 años en un hospital de paris,  dejando un legado impresionante y de un valor incalculable, sobre todo para los que nos dedicamos a la historia y que más allá de la especialidad a la que nos enfoquemos de todas maneras deberíamos claramente darnos el tiempo para repasar algunos de sus textos.